¿Y ahora que?
En la búsqueda de mi próxima columna, me percaté que hay cientos de temas acerca de los cuales pudiera escribir, sin embargo, elegiré elaborar este escrito en base a mi ¡plan! Y tú… ¿tienes ya tu plan?
Creo que nunca estuve tan segura en cuanto a mi claro objetivo en este país; todos tenemos diferentes razones por las cuales estamos aquí, algunos porque querían recaudar dinero por un año nada más, ¡sí! Nada más uno ¡he! Y de regreso a sus tierras; otros por enfermedades en la familia o quizá solo por diversión y mero espíritu aventurero. En mi caso fue por enfermedades en la familia lo que nos hizo tomar el vuelo para las envidiables tierras norteamericanas. Hasta hace algunos días, descubrí que no tenía un plan bien fundamentado. Claro, como todos en este país, nos ponemos de trabajadores todos los días en nuestros distintos oficios y le damos duro a la chamba, pero quizá solo trabajamos sin proponernos algo.
Este país está sufriendo graves cosas; miedo, incertidumbre, esperanzas fallidas, llámale como quieras pero hay quebrantamiento. Creo que es un buen momento para sentarse, pensar, analizar, escribir y definir qué es lo que quieres obtener, cuál es tu meta, donde está tu victoria. Seguro que tienes tantas cosas por hacer, primero aprende a balancear tu vida social con tu vida laboral, es tiempo de dar amor, dar más de tu tiempo a quienes más te necesitan; es tiempo de detenerte un poco y pensar que sería de ti en los próximos 5 años; comienza por establecer metas a corto y largo plazo; ahorra tu dinero, no lo malgastes en cosas que no necesitas.
¡Y cómo te aprecio tanto! Ya te di varios consejos; ahora te comento que yo ya me propuse ahorrar un porcentaje de mi dinero, educarme en cuanto a las leyes y protección que tengo como ciudadana sin importar mi estatus sino más bien tomando en cuenta que soy un ser humano y que tengo un ¡gran derecho! El derecho a la vida. Seguiré recordándome todos los días que soy afortunada porque tengo vida y donde quiera que volteo hay personas a la cuales hay que sonreír y a las cuales hay que echarle una mano amiga.
¡Amigos! Tenemos una gran tarea por delante, muchos son los requisitos para poder vivir bien, pero solo hay uno que es gratis y ese se llama decisión. Tú, ¿ya te decidiste a ser mejor cada día?
Ruby Galván